Ven.
Sólo quiero que vengas, que lo dejes todo atrás. Que olvides la puta aguja de ese reloj que nos advierte que cada vez queda menos tiempo. Abrázame, miénteme, hazme creer que siempre estarás conmigo. Finjamos que el tiempo se ha parado, que el reloj ha dejado de sonar. Finjamos que esto durará para siempre. Hagámonos pensar que no existe una cuenta atrás.
lunes, 1 de diciembre de 2014
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Puede que algo se haya roto.
Puede
que algo se haya roto, como un juguete, como un espejo. Y quizá sea porque así
es como ha sido tratado, hasta tal punto que se lo ha creído. No quiero que lo
arreglen como si con celo se tratase. No voy a ignorar lo que hay debajo de esa
armadura. Porque, al fin y al cabo, ¿qué hay más fuerte, que un corazón
destrozado?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)